Los actos son nuestros mayores argumentos.
Albert Einstein dijo que: “Dar ejemplo no es la principal manera de influir a los demás, es la única.” El Palau Robert de Barcelona (info aquí) acoge una exposición sobre ilustraciones que narran la realidad social y, de entre las grandes e ingeniosas obras existentes, esta de @flavitabanana llama especialmente la atención.
El mensaje que transmite es tan potente que corre el riesgo de ser tomado a la ligera. Los seres humanos aprendemos mediante la copia y ser padre es una responsabilidad brutal, (que más vale tomarse en serio). Y aún sin ser padre, tus actos son tus mayores argumentos. Lo que dices es importante, pero lo que actúas es mil veces más relevante. De nada sirve ir contando que vas a cocinar el almuerzo si luego no eres capaz ni de encender el fuego.
Entonces… ¿Cómo actuar?
Emmanuelle Kant propone en su libro Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785) un principio que debería formar parte de nuestro ADN:
Obra solo sobre una máxima tal, que quieras que se torne en ley universal.
Trata a los demás como te gustaría ser tratado. El “ojo por ojo” nos acabará dejando ciegos y la energía del amor es mucho más potente que la energía destructiva.
¿O no te sientes muchísimo mejor con la gente que vibra y respira bondad y felicidad?
P.D: La película “Cadena de favores” está muy en línea con la temática de este post y (si no la habéis visto ya) es un must watch.
Gracias por leerme,
Love, Janira x