La economista considera que la sociedad argentina está preparada para la legalización del aborto
La economista Candelaria Botto El pañuelo verde, símbolo de la campaña por el aborto / AFP, Osvaldo Fantom
Candelaria Botto (Buenos Aires, 1991) es economista, docente en la Universidad de Buenos Aires y militante activa del movimiento por el aborto legal en Argentina; Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Coordina Economía Femini(s)ta (EF) y escribe en Filo.news. Se define como feminista e hija del Argentinazo, la crisis social, económica y política que tuvo su punto álgido en diciembre de 2001. “Cuando hicimos que un presidente se fuera con helicóptero”, explica.
El Argentinazo marcó su adolescencia temprana, pasó de estudiar en un colegio privado a uno público, a preocuparse por la falta de dinero y sobre todo, aprendió a convivir con la incertidumbre. No obstante, dice que lo que más le marcó fue darse cuenta del poder popular de las masas, de la fuerza que tuvo el grito por excelencia del Argentinazo: “¡Que se vayan todos!”
¿Qué queda hoy en Argentina de ese Argentinazo?
→Hoy tenemos una generación joven mucho más activa políticamente desde edades tempranas. La juventud que nació en la crisis del 2001, cuando entró en la adolescencia, se enfrentó a otra etapa, otras necesidades. En mi generación lo más común era ver parejas a la salida del colegio discutiendo porque no tenían plata, porque no llegaban a pagar el alquiler o no tenían comida. Los cuestionamientos que hacíamos eran distintos y eso también ayudó a que las generaciones futuras pudieran ocuparse de otras temáticas políticas, por ejemplo, todas las que tienen que ver con la educación sexual y el derecho al aborto.
¿Cuál es la principal preocupación de la población en Argentina? ¿La corrupción, la desigualdad, el feminismo…?
→Argentina es el país donde nació el “Ni Una Menos” en 2015 y, en ese sentido, hay toda una nueva ola feminista que se caracteriza por tener entre sus bases a generaciones muy jóvenes, chicas de 13,14,15 años, ya muy comprometidas con el tema. Sin lugar a dudas, cuando se analiza la agenda pública se ve que el feminismo ha tenido y tiene incidencia en todos los sentidos. En temas de educación sexual, anticonceptivos, aborto legal. También cuando se habla de políticas de género. La preocupación por la corrupción es característica en Latinoamérica. Es uno de los fantasmas que se usan desde la derecha para desprestigiar a los gobiernos populistas.
“Sin lugar a dudas, cuando se analiza la agenda pública [argentina] se ve que el feminismo ha tenido y tiene incidencia en todos los sentidos”.
¿La corrupción es sistémica?
→Sí, no creo que haya habido más corrupción en los gobiernos populistas o más de izquierdas, sino que afirmo que la sigue habiendo en los gobiernos más neoliberales, la corrupción es el sistema. Me parece un discurso un poco pobre que busca estigmatizar la causa social [acusar a la izquierda de toda la corrupción] y de ahí terminamos pasando a procesos como el que hemos visto en Brasil, donde de repente gana Bolsonaro con un voto anti-PT [el Partido de los Trabajadores, de izquierdas] y termina ascendiendo como referente fascista. Pese a todo me parece problemático hacer análisis reduccionistas porque habría que ver qué es la corrupción y por qué sistemáticamente hay gobiernos corruptos en Latinoamérica.
A propósito de la mención a Jair Bolsonaro en Brasil, en Argentina también hay elecciones en octubre del año que viene. ¿Hay preocupación por algún candidato que se asemeje a él, que pueda llevar al frente del gobierno el ultraderechismo?
→La derecha en nuestro país está representada por el Gobierno oficial de hoy en día, que es el de Mauricio Macri, y es una derecha más liberal que conservadora. En ese sentido, no tienen esos cortes fascistas. Sí hay un gurpo, el partido político Bandera Vecinal, que es abiertamente neonazi. También el Partido Celeste, que nació a raíz del debate por el aborto legal. Es un partido conformado por personas en contra de la ideologia de género, en contra de la educación sexual integral, de los anticonceptivos, de cualquier tipo de derecho que amplíe la realidad y mejore la vida de las mujeres. Ambos son marginales.
Estas semanas hay protestas constantes contra el acuerdo de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pese a que el ministro de Producción y Trabajo dijo recientemente en una entrevista para El País que “El rescate del FMI evitó que la crisis Argentina fuera mucho peor”. ¿La población está descontenta?
→La verdad es que la experiencia de Argentina y de muchos otros países con el FMI no es buena. Tenemos un registro histórico muy malo con ese organismo internacional… Porque lo que estipula son políticas de ajuste, de deuda… y la verdad es que no le ha ido bien a Argentina implementándolas. Justamente es un presupuesto diseñado por el FMI donde la clave central es llegar al déficit 0. Algo que no tiene en cuenta todas las políticas que tengan que ver con un modo de producción, que tengan que ver con crecer y la actividad económica. La verdad es que los indicadores son preocupantes. Tenemos la tasa de desempleo más alta desde el 2002, una inflación por el cielo. Todas las metas que se propuso este Gobierno no las alcanzó y hay un descontento social bastante generalizado.
Mar Centenera, periodista de El País, publicaba recientemente un reportaje donde explicaba que el trueque ha resucitado en Argentina, ¿eso es así? ¿Por qué son mayoritariamente las mujeres las que lo llevan a cabo?
→ Tiene que ver con una forma de subsistencia causada por la crisis. A Argentina el 2001 le marcó un montón. En el 2001 era muy normal el trueque y la verdad es que se volvió a ver este resurgimiento de la actividad en las plazas los fines de semana. Lo están protagonizando las mujeres porque son las que administran los ingresos dentro del hogar. El trueque es la respuesta comunitaria a una crisis económica dentro de un Estado que nos da la espalda sistemáticamente.
¿Hay miedo a vivir otro corralito?
→La verdad es que no, no tendría sentido con el Gobierno actual. Su corte neoliberal y su gran respeto por los mercados lo evitarán a toda costa. Aun así, estamos lejos de una situación de estabilidad.
“El trueque es la respuesta comunitaria a una crisis económica dentro de un Estado que nos da la espalda sistemáticamente”.
¿En qué momento surge el movimiento feminista actual en Argentina, es una respuesta a esta inestabilidad?
→Surge de un punto de inflexión. La nueva ola feminista nace del Ni Una Menos, en junio del 2015. Tiene que ver con una forma de construcción política que justamente discute a todas las formas tradicionales de hacer política, se caracteriza por tener acuerdos transversales y ser un movimento apartidario. No hay ni un solo partido que se pueda adjudicar el movimiento feminista, sino que tiene que ver con una construcción colectiva, colaborativa, que tiene acuerdos en muchos sentidos y sigue trabajando por y para una sociedad más justa e igualitaria.
32 encuentros nacionales autoconvocados y autogestionados
13 años de construcción federal y horizontal de la @CampAbortoLegal
4 #NiUnaMenos masivos
¿en serio creen que 38 personas nos van a parar?— Candelaria 💚🔶 (@CandelariaBotto) 9 de agosto de 2018
¿Por qué no se consiguió la despenalización del aborto?
→La ley del aborto fue rechazada en el Congreso, pero nos gusta decir que sacamos el aborto del closet. Nos hemos acostumbrado a hablar de experiencias que tienen que ver con el aborto, a todos los niveles. Es una conquista social que aunque no esté representada en una ley, ya está implementada a nivel social. Muchas veces pasa que nosotros tenemos una ley que es progresista, como la ley de identidad de género, pero sin embargo, las chicas travestis no pueden conseguir trabajo. A veces la ley va adelante del movimiento social y a veces va atrás. La ley del aborto quedó atrás, porque la realidad es que la sociedad está más que preparada para la legalización del aborto .
¿Las militantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito van a seguir luchando?
→Tenemos que esperar a marzo del año que viene para volver a presentar la propuesta de ley. La realidad es que el año que viene la Cámara tendrá la misma composición y la oportunidad real para conseguir la despenalización del aborto probablemente sea en 2020, con el cambio de legisladores.
No obstante, vamos a seguir dando lucha, a seguir divulgando argumentos a favor de la legalización y sobre todo, llevando una cuenta con todos los casos de chicas que desde ese 8 de agosto murieron por abortos clandestinos. No olvidaremos todo tipo de casos desgarradores que demuestran que la ilegalidad del aborto realmente se lleva la vida de las mujeres. Las mujeres fuimos, somos y seremos el sujeto activo de todo esto.
Se acerca el #25N Día Internacional por la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, desde la Campaña seguimos sosteniendo que las muertes por abortos clandestinos son femicidios en manos del estado.#NiMuertasNiPresas #AbortoLegalEsVida pic.twitter.com/mK2mApAZT4
— 💚💜 #SeguimosEnCampaña (@CampAbortoLegal) 23 de noviembre de 2018
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