“Un paso atrás de los que eligieron la vía de la represión. Un paso atrás de los que eligieron la vía unilateral. Un paso atrás de todos. Los que den ese paso atrás serán los valientes. Los que eviten males mayores”, escribe Jordi Évole.
“No es momento de ver quién la tiene más grande” digo yo, al final del vídeo, presa de la incertidumbre y un dolor de cabeza prolongado producido por miríadas de pensamientos e impresiones diarias.
El 3 de octubre hubo una huelga general importante, la más importante (a nivel de participación) quizá de estos últimos años y yo también me declaré en huelga.
Y me declaro en huelga crónica.
Me declaro en huelga, como decía Oriana Fallaci; “de creer que nuestra existencia depende de unos pocos, de los hermosos sueños o caprichos de unos pocos, de la iniciativa o arbitrariedad de unos pocos”.
Me declaro en huelga de saber qué significa “proporcional” y “proporcionado”.
Me declaro en huelga de razones por las que la violencia legitima, sentencia o es una arma de opinión pública.
Me declaro en huelga de palabras para describir lo que el domingo pasó en Catalunya.
Me declaro en huelga de creer en los y las polític@s, hasta que no demuestren lo contrario.
Me declaro en huelga de ideales extremistas y de verdades absolutas.
Nuestra capacidad de diálogo, de llegar a acuerdos y de convivir es lo que nos hace más humanas. Potenciemos eso.
Love, Janira x
WHY? 
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