“Perdóname que me muera
pero nadie me contó que un día serías tú quien acabara desalojándome,
matándome de sed
o dejándome pudrir en este florero del rincón.
Perdona si no puedo perdonarte,
porque me prometiste un mundo y lo dejaste caer como polvo sobre mis manos;
porque mi lucha es una lucha a veces contra el aire,
contra la totalidad de nadie. (more…)